Carlos Sainz sufrió en Monza y tuvo que esforzarse al máximo para llegar al tercer puesto. Consiguió su primer podio esta temporada, delante de la afición tifosi, y lo celebró con la alegría que merece. Sin embargo, esta victoria tuvo una deriva algo agridulce unas horas después: el piloto español fue víctima de un robo.
De vuelta a la ciudad después de la carrera, Sainz salió del Hotel Armani a última hora de la tarde. Le acompañaba el resto del equipo de Ferrari. Fue en ese momento, cuando estaba en la calle y dentro de su coche, que dos personas se le acercaron y le robaron el reloj que llevaba puesto en la muñeca. Este es un Richard Mille valorado en más de 300.000 euros.
Sainz persiguió a los atracadores
Sainz no se quedó quieto y, a pesar de la carrera que había corrido unas horas antes, empezó a perseguir a los atracadores por las calles de Milán. Además, lo ayudaron algunas personas que paseaban en ese momento por la calle, así como miembros de su equipo, y consiguieron bloquear la huida de los ladrones en la zona de Monte Napoleone. Fue ya allí donde la policía intervino, gracias a las denuncias recibidas.
La Policía explicó el suceso en un comunicado: «Esta tarde, en la zona de Monte Napoleone de Milán, la Policía Estatal detuvo en Milán a tres ciudadanos marroquíes de 18, 19 y 20 años por conspiración para robar al piloto de Ferrari Carlos Sainz. Alrededor de las 20:30 horas, frente al hotel Armani, en via Manzoni, los tres se acercaron al piloto que estaba en compañía del mánager y uno de ellos arrebató un reloj. El piloto de Fórmula 1 que iba en el coche del mánager intentó bloquear la fuga de los tres y luego abandonó el coche y, con la ayuda de transeúntes, logró detener a un ladrón en via Pietro Verri. El segundo fue detenido en via della Spiga por el responsable del piloto de Ferrari, y el tercero fue detenido no muy lejos por otro miembro del personal con la colaboración de los transeúntes».
No es el único piloto que ha vivido un suceso así
Carlos Sainz no es el único piloto de Fórmula 1 que ha vivido una experiencia así. Hace un año y medio su compañero Charles Leclerc también vivió un robo en primera persona. En concreto, el 18 de abril del año pasado, al monegasco le arrebataron su reloj, un Richard Mille valorado en unos dos millones de euros. En este caso fueron unos falsos admiradores que se acercaron al piloto de Ferrari con la excusa de conseguir una foto.
Cuando ocurrió esto acusaron a cuatro personas por el robo: tres italianos y una mujer. Todos ellos fueron detenidos casi un año después del crimen por los Carabineri (el cuerpo de seguridad italiano), aunque el piloto nunca recuperó su reloj. Los autores del robo utilizaron un patinete eléctrico para escapar y, además de ellos, la policía también detuvo a un hombre y una mujer que, presuntamente, participaron en el robo. Su papel fue seguir al piloto mientras viajaba a borde de un todoterreno alquilado en una empresa de alquiler de coches.
Pero Italia no ha sido el único escenario de estos sucesos. A Sebastian Vettel también le ocurrió algo similar en Barcelona, en 2022. A él le robaron la mochila del interior de su coche. El alemán persiguió a los ladrones subido a un patinete eléctrico, a quienes pudo seguir gracias a la geolocalización activada en unos AirPods que llevaba en la mochila.
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